Felicitamos a nuestra asociada, ACCSS por la realización del encuentro. A continuación compartimos una parte de su memoria y algunas fotos que son más que elocuentes.
Los días previos al encuentro, se fueron volando en medio de un febril activismo para no olvidar ni un solo detalle de una de las actividades más importantes del año, en el programa de salud comunitaria. Todo estuvo a tiempo, hasta los protagonistas principales, porque el fin de semana previo al evento, ellos y ellas debían hacer, el taller numero 3 de sala situacional.
70 participantes agentes de 17 comunidades; 10 anfitriones de ACCSS, 6 profesionales de la Salud de Argentina, Cuba, Alemania y Guatemala, nos reunimos el día 5, para enriquecernos con las experiencias y prácticas saludables de cada quien en su comunidad. El día 6, tuvimos la visita de 1 delegado de la Fundación Guillermo Toriello; 2 delegadas de la Asociación de Comadronas de Ixcán; 2 médicos de la Brigada de médicos Cubanos. Por la tarde 7 directivos de la Jefatura del área de salud de Playa Grande se hicieron presentes para compartir su trabajo comunitario.
Nos hemos quedado como los niños cuando descubren todo lo que pueden hacer con sus manos, creando ideas y nuevas funciones. El evento nos enseño a caminar un poco hacia atrás, a revisar nuestras prácticas y conceptos en “Salud Comunitaria”; nos mostró otros caminos, por los cuales se puede transitar hacia la Salud, con mayor efectividad y seguridad. El tiempo, como siempre estuvo en nuestra contra. Hicimos esfuerzos constantes para mantenernos relajados, disfrutando de todo lo que podíamos compartir, aprender, enseñar y podemos decir sin temor a equivocarnos, que algo es distinto hoy, en quienes participamos de este hermoso encuentro nacional: una luz se ha encendido en señal de alerta y debemos mantenerla encendida, inquietándonos para seguir estudiando, investigando, recogiendo las enseñanzas que nuestro oficio y vocación nos brinda. Y aquí estamos, tratando de hacer una memoria, de algo que trasciende las palabras escritas, porque el caudal de sentimientos, risas, emociones y sensación de bienestar; difícilmente podemos narrarlo, sólo intentamos que a través de algunas líneas de palabras y fotografías, cada quien reviva los momentos inolvidables de su estancia en el Centro de Capacitación “Ricardo Pérez Mira” y vuelva a sonreír, a emocionarse, a reflexionar y sobre todo, a reafirmar nuestra vocación de luchadores sociales por la pertinencia y justicia de una salud para todos y todas en nuestro país.
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